Villa Lala Boutique
Hotel exclusivo de adultos
Villa Lala es un exclusivo hotel boutique para adultos que abraza la belleza de la naturaleza a través de su arquitectura única. Ubicado en la zona Sur de Puerto Vallarta, Jalisco, México. Con solo 12 habitaciones enclavadas en una extensión de 9,125 m² de propiedad, nuestro oasis se encuentra accesible tanto por mar como por tierra.
Brindamos a nuestros huéspedes un servicio de alimentos y bebidas exclusivamente diseñado para su disfrute. Además de las 2 palapas y la terraza junto a la piscina común, donde experimentarás nuestra atención personalizada, contamos con dos plataformas de jardines, cada una rodeada de plantas florales, árboles que susurran junto a pequeños riachuelos y estanques habitados por peces. Hamacas, cómodos camastros y mesas estratégicamente ubicadas te permitirán deleitarte con la observación de aves al compás del suave murmullo del agua, creando un ambiente realmente único.
El muelle privado es la entrada a un mundo de experiencias marítimas. Sumérgete en las aguas para nadar o explorar en kayak, únete a un tour en panga para descubrir playas paradisíacas, practicar esnórquel y avistar ballenas en temporada. Cuando desees descansar, disfruta de nuestra hamaca rodeada de agua, relájate al sol en los camastros o comparte una cena romántica en este escenario idílico.
La plataforma de arena, por su parte, ofrece un rincón para el descanso y la contemplación. Ahí podrás disfrutar de una cena romántica a la luz de las estrellas, encender una fogata y maravillarte con las puestas de sol mientras observas pelícanos y aves marinas pescando, todo esto al compás de las olas del mar.
Cada una de nuestras habitaciones ha sido minuciosamente diseñada para proporcionar momentos especiales en compañía de tu pareja. Nuestros 7 «nidos de amor» con alberca privada te aseguran una experiencia inolvidable con detalles únicos que rinden homenaje a la riqueza de la región donde el uso de materiales naturales añade un toque de autenticidad a tu escapada romántica.
En adición a nuestras exclusivas suites con alberca, contamos con cinco suites tradicionales que se destacan por su singular diseño, de diferentes categorías para complacer todos los gustos. Estas suites están envueltas en un entorno sereno y, dependiendo de tu elección, ofrecen vistas impresionantes al mar, jardines o majestuosas montañas, brindando una experiencia que te hará sentir como en casa.
COMO COMENZÓ VILLA LALA
La historia de Villa Lala comenzó en 1949, marcando un capítulo significativo en la travesía de mi familia desde El Tuito hasta Puerto Vallarta vía Boca de Tomatlán. Esta transición fue motivada por la búsqueda de una educación primaria completa, a diferencia de la escolarización limitada disponible en El Tuito. Cuatro años después de establecernos en Vallarta, nací, ya entrelazado con los caminos entre estos lugares.
El sustento de mi padre requería viajes frecuentes entre Vallarta y El Tuito a través de Boca de Tomatlán. Desde niño, a partir de 1955, recorrí esta ruta, que más tarde albergaría solo una casa y se convirtió en un segundo hogar donde mi padre tenía derechos ejidales. La tierra era fértil con el cultivo de plátanos y proporcionaba un simple refugio de palapa. Pescar y luchar contra los mosquitos eran partes integrales de mi infancia allí.
El arduo viaje de cuatro horas remando desde Vallarta hasta Boca profundizó mi conexión con este lugar encantador. Tras el fallecimiento de mi padre, Enrique Pérez Castillón, los derechos ejidales pasaron a mi madre, y en 1981, se le legó la tierra que ahora engalana Villa Lala. Recién salido de la universidad, se me otorgó esta tierra, y así nombré la villa en honor a mi madre Eduarda González de Pérez.
Inicié mi carrera de diseño y construcción en Playa de las Ánimas, Boca de Tomatlán seguía siendo fundamental mientras transportaba materiales y supervisaba el progreso. Comencé expandiendo la tierra para acomodar una carretera, dado el terreno accidentado.
Para 1987, estaba construyendo lo que estaba destinado a ser mi hogar familiar con mi esposa, Jenny Orr, y mis hijos, John Salvador y Benjamin René. Lo hicimos nuestra morada en 1996, completando posteriormente los proyectos al aire libre circundantes, incluida una piscina y acceso al mar.
Post-divorcio y con la mayoría de edad de mis hijos, Villa Lala se transformó. Surgió la pregunta: ¿qué hacer con una propiedad tan extensa solo? Impulsado por mi afán de creación, la abrí al público en 2015, embarcándome en una nueva empresa sin conocimiento completo de su alcance pero lleno de una visión de crear magníficos paisajes infundidos de amor. Los «Nidos de Amor» entre los árboles y la selva debutaron en septiembre de 2018, con cinco nidos adicionales presentados el 17 de marzo de 2023. Villa Lala se erige como un legado: una narrativa de la migración de una familia, la pasión del arquitecto Cachi Perez y un refugio para aquellos en busca de romance y lujo en el abrazo de la naturaleza.